“Para
el Trabajo Social, la familia es una de las áreas principales de intervención,
constituyéndose como se ha dicho, en la modalidad de intervención mas antigua
del Trabajo Social y siendo esta una intervención en un sistema natural”[1]. Si bien el tema de la familia se ha comenzado a estudiar a partir del
siglo XX, siempre ha constituido uno de los núcleos fundamentales de nuestra
sociedad, por lo cual es uno de los temas esenciales del trabajo social y en
especial debido a las transformaciones que ha sufrido estructuralmente la
familia y además hay que considerar también que los tiempos han cambiado, por
lo tanto las formas de percibir y enfrentarse a la vida es de una complejidad
mucho mayor comparado con la realidad social que existía antiguamente, en la
cual la estructura familiar no era tan variada. Es importante por esta razón
destacar que el “Trabajo Social Familiar, entiende como una unidad de
trabajo a la familia y sus relaciones familiares, considerando el contexto en
el cual ella esta inserta. A través de este se pretende atender los problemas
psicosociales que afectan al grupo familiar, generando un proceso de relación
de ayuda, que busca potenciar y activar tanto los recursos de las propias personas,
las de las familias y las redes sociales”[2]. Es
decir, lo fundamental es poder atender a los sujetos de atención, a los cuales
no solamente hay que considerar en su individualidad de familia, sino como
parte de un medio social; el cual no esta libre de problemas, los que afectan
directamente las relaciones entre los integrantes de las familias y su
contexto. Es por esto que el Trabajo Social Familiar se debe caracterizar por
desarrollar estrategias constantes de intervención que tiendan a reconocer y
fortalecer a las familias, a cada uno de sus integrantes, sus recursos y sus
espacios; ya que como mencionábamos anteriormente no seria lo mismo aplicar
planes de intervención a una familia de tipo homoparental que a una de tipo
nuclear, ya que al ser familias totalmente desiguales, no presentan las mismas
necesidades y por consecuencia los objetivos de acción e intervención no pueden
ser los mismos.
A razón
de esto es que tenemos que mencionar que el modelo de intervención familiar
para el Trabajo Social Familiar, debe estar caracterizado por seguir una serie
de pasos que son fundamentales para poder dar solución a las demandas que
presentan las familias. Estos pasos son cuatro: “el diagnóstico
familiar, el acuerdo, la intervención familiar y por ultimo la evaluación
familiar y cierre”[3]. En el diagnóstico familiar, se recogen datos con los cuales
se puede establecer un análisis de las situaciones que se dan al interior de la
familia y frente a las cuales después se actuara; después en el acuerdo, se quiere
plasmar de alguna forma mediante la comunicación que se cumplirán ciertos
cambios desde la familia hacia el trabajo que realice el profesional, al
realizar la intervención; luego en esta ultima se pretende atender y dar
soluciones a las problemáticas que presenta cada familia, con el fin de
provocar el cambio esperado tanto por la familia como por el profesional; por
ultimo encontramos la evaluación y cierre que consistirán fundamentalmente en
percibir si se cumplieron los objetivos trazados desde un principio y en que
medida se fueron cumpliendo, tomando en cuenta los acuerdos que se habían
realizado en un principio.
Tenemos
que destacar que el Trabajo Social, cuenta con una serie de herramientas,
técnicas y actividades que ayudan a realizar la intervención, los cuales están
basados en una buena comunicación, en una ética adecuada, en habilidades y
roles que le permiten desarrollar su labor de la forma mas correcta y concreta
posible, lo que determinara el resultado de una buena y adecuada intervención social.
Es importante destacar que estas intervenciones en Trabajo Social, están
sustentadas por bases teóricas también, entre estas destacan como por
ejemplo “la teoría de la evaluación de las fuerzas, la que nos plantea
que el poder del cliente se logra cuando escoge alternativas que le den mayor
control sobre sus situaciones problemas y, por ende, sobre su propia vida;
además esta dinámica de empoderamiento social reconoce que las definiciones y
características del cliente no pueden ser separadas de su contexto”[4], es decir que el Trabajo Social tiene
que cumplir un rol de ser propulsor de que los sujetos de atención, se den
cuenta de que ellos son capaces de superarse, se tomar sus propias decisiones,
sin tener que depender de nadie mas y respetando que existe un contexto del
cual se es parte, y ante el cual se debe ser justo. El rol entonces que se da
ante esta teoría es que el Trabajador Social, debe ser un profesional que no
tome las decisiones por las personas, sino que ayude al proceso de empoderamiento
de los sujetos de atención, ya que esta es una decisión totalmente política,
que tiene que ver específicamente con hacer partícipes a las personas de sus
propias vidas, de manejar y controlar lo que son y lo que pueden llegar a ser.
También
existe una segunda teoría, que se puede visualizar en la práctica del Trabajo
Social constantemente, nos referimos a las Redes como modelo de Intervención.
Contextualizándonos en relación a este modelo, debemos decir que “en
los últimos años, los efectos de la crisis económica y de las políticas de
ajuste implementadas para enfrentarla, han estado repartidas en forma desigual
entre los distintos grupos sociales. Es decir como consecuencia se ha producido
un aumento en la extensión de la pobreza”[5]. Es
en este punto donde el concepto de redes comienza a tomar importancia debido a
que es a través de estas que la pobreza se puede ir superando, ya que estos
lazos que se forman, no son solamente a nivel familiar, sino también a un nivel
mas amplio, que incluye vecinos, amigos y a la comunidad en general, como se da
en algunos casos, todo depende de cómo se vayan dando las relaciones entre los
sujetos de atención y además obedece del enfoque que se le quiera dar a las
redes.
En
Trabajo Social existe una perspectiva de trabajo con redes que es importante
destacar, y se refiere especialmente a que “la estrategia con redes,
posibilita el incremento de la responsabilidad social, lo que contribuye a que
cada persona redescubra sus relación con el otro[6]”. Este
punto es clave y lo podemos relacionar inmediatamente con lo que nos plantea
Víctor Espinoza ya que este autor igual nos habla de redes sociales,
sobrevivencia y pobreza, el nos plantea que “en la economía de la
sobrevivencia puede entenderse como gestión y manejo de relaciones sociales
para ganar acceso a recursos, antes de que como organización de bienes y
servicios. La gente permanece aunque los recursos cambien”[7]. Ambos
autores nos hacen referencia a que las redes son de gran importancia, ya que no
solo constituyen un simple modelo, sino que este permite fundamentalmente que
el sujeto de atención tome conciencia de lo importante que son las relaciones
sociales, no tan solo por el hecho de poder compartir bienes económicos sino
que con estas se puede llegar a desprender un poco de las individualidades
existentes, al tomar razón de que existen mas personas que están talvez en las
mismas condiciones y que se puede lograr una integración, sin discriminaciones,
ya que si bien existen “momentos en que se pueden focalizar
ciertas necesidades y dar solución a ellas; que ocurre en el caso de los pobres
que no se les puede dar solución a la demanda de integración social”[8]. Es decir haciendo un análisis mas
acabado volvemos a lo que nos plantea Eroles, ya que solo se sigue produciendo
una desigualdad, que es notoria en la realidad, por lo tanto aquí se haya la
importancia del trabajo con redes, ya que a través de ella se puede lograr la
integración social, en un mundo donde el capitalismo y la globalización han
provocado un acentuación mayor de las problemáticas sociales. Por ultimo
debemos decir que la familia constituye entonces uno de las instituciones mas
importantes para el Trabajo Social, ya que es a través de ella que nuestra
sociedad va surgiendo y en la cual se van presentando una serie de
problemáticas (que son materia objeto del Trabajo Social), a las que se le
intenta dar una pronta solución, realizando una intervención social adecuada;
entonces ¿Cuándo y de que forma se podrá lograr la integración social de las
personas pobres a la sociedad?, ¿ Cuanto tiempo mas las personas mas
vulnerables de nuestra sociedad, tendrán que seguir siendo victimas de
discriminación social?.
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[1] DONOSO
Díaz, María Paz y SALDÍAS Guerra, Paulina. “Modelo de Intervención para el
Trabajo Social Familiar”. Pág. 147.
[2] DONOSO
Díaz, María Paz y SALDÍAS Guerra, Paulina. “Modelo de Intervención para el
Trabajo Social Familiar”. Pág. 155.
[3] DONOSO
Díaz, María Paz y SALDÍAS Guerra, Paulina. “Modelo de Intervención para el
Trabajo Social Familiar”. Pág. 147.
[4] COWGER, Charles D. “Evaluando las
Fuerzas del Cliente: La Evaluación clínica del empoderamiento del
cliente.”
Bibliografía
·COWGER,
Charles D. “Evaluando las Fuerzas del Cliente: La Evaluación clínica
del empoderamiento del cliente.”
·DONOSO
Díaz, María Paz y SALDÍAS Guerra, Paulina. “Modelo de Intervención para el
Trabajo Social Familiar”. Ed. UCBlas Cañas. Serie 7 Material de Apoyo a la
Docencia, Santiago, Chile1998. Págs. 147-243.
·EROLES
C. (Coord.): Familia y Trabajo Social, Buenos Aires, Espacio, 2005: "
Las redes como modelo de intervención en la problemática de las familias
“. Págs.243-260
·ESPINOZA
V. Redes sociales y superación de la pobreza, Revista de Trabajo Social Nº
66, P.U.C.CH.
1995.
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