lunes, 27 de enero de 2014

"LA INTERVENCIÓN SOCIAL Y SUS PRINCIPALES ACTORES"

Al comenzar a realizar nuestro análisis, lo primero que debo explicar es que se entiende por PROCESO DE INTERVENCIÓN SOCIAL, el cual es “una interferencia intencionada para cambiar una situación social que, desde algún tipo de criterio (necesidad, peligro, riesgo de conflicto o daño inminente, incompatibilidad con valores y normas tenidos por básicos, etc.), se juzga insoportable, por lo que precisa cambio o corrección en una dirección determinada.”[1]. A lo que nos referimos es que el proceso de intervención social, es una acción concreta mediante la cual se busca, satisfacer los problemas que atañen a algún individuo o grupo de personas, esta intervención busca un mejor funcionamiento y bienestar del sistema social, en el cual nos encontramos insertos; este proceso de intervención no es tan difícil de comprender si lo analizamos en cuanto a sus conceptos básicos, los que unidos buscan acentuar la acción concreta frente a los problemas que se dan en la realidad social, el cual es objeto de estudio de el trabajo social.

El proceso de intervención social esta conformado por tres componentes o actores importantes, los cuales son:

1. INSTITUCIÓN: es el primer componente del proceso de intervención social, se refiere específicamente a uno de los miembros del sistema social que realizan la intervención en el problema social. Aquí es importante referirnos a un punto, que marca una de sus principales características, ya que como todos sabemos (ya sea implícitamente o explícitamente) las instituciones tienen valores, normas e ideologías propias, lo que produce una valoración ética mucho mas complicada, a lo que me refiero es que muchas veces se presentan situaciones que son dignas de análisis por parte de las personas que conforman la institución y que no comparten algunas de esas características. Dicho de otra forma “el interventor es sujeto de intenciones, valores e ideologías que pueden influir – deliberadamente o no, positiva o negativamente- en la acción social.”[2], lo que se convierte en un conflicto y en un dilema ético muchas veces de carácter moral y político, ya que se da que variadas veces las personas, que quieren desenvolverse en estos lugares (refiriéndonos a las instituciones) no comparten los valores, normas e ideologías que ella promueve.

Es por esto que el “querer actuar” a veces estará normado por lo que nos dice la institución y aquí caeremos en un acto en contra de la moral, si hacemos acciones que se antepongan a lo que se piensa en la institución o a lo que ella nos permite realizar, es por esta razón además que como trabajadores sociales y como agentes morales tenemos que tratar de elegir bien nuestra labor ética y en donde desempeñarnos, ya que individualmente somos agentes ético-políticos y no podemos hacernos a un lado de esto, ya que nos estaríamos negando a ser un agente de la intervención social, que se da precisamente en torno a estas características.

2. SUJETO: el sujeto de atención o destinatario es el principal actor de la intervención social, ya que si no existiera no tendríamos en quien realizar el cambio o transformación positiva, que se busca con la intervención. Cabe señalar que el sujeto de intervención no siempre se encuentra bien definido ya que existen veces que se puede estar interviniendo en cierto grupo de personas y con los estudios o métodos que realiza el trabajador social (como es en nuestro caso), se descubren otras personas que no están incluidos en la planificación inicial que se realiza, por lo que estas situaciones tienden a analizarse y así después poder readaptar el sujeto de atención. El sujeto de atención se da en torno a tres características principales las que son:
a) Expectativas: el sujeto de atención, siempre llega con expectativas al lugar que va a pedir ayuda, es decir en “este proceso, a menudo prolongado, esa personase enfrenta a dificultades, fracasos, a resultados y respuestas no satisfactorias”[3], lo que nos dice principalmente que el sujeto siempre va con prejuicios de cómo le va a ir en su primer contacto con la persona, la cual le brindara la ayuda que él esta buscando.
b) Necesidad: el sujeto de atención continuamente va a presentar una necesidad, ya sea por ejemplo de tipo física, psicológica y material, es decir siempre tendrá la carencia de algo, esto se va a traducir en lo que conformara nuestra ultima característica.
c) Demanda: esta es la petición que el sujeto de atención tiene al momento de ir a pedir ayuda a alguna institución. Esta demanda puede variar, dependiendo del mismo sujeto de atención:
· Demanda explicita: el o los requerimientos dados por el sujeto de atención, son de forma clara y precisa, lo que facilita la intervención.
· Demanda Implícita: él sujeto de atención, no nos da a conocer de forma clara lo que requiere, por lo que el trabajador social debe mediante las técnicas o herramientas de investigación, averiguar lo que necesita el sujeto.
· Demanda Inespecífica: es la llamada ausencia de demanda, “es importante saber que la ausencia de demanda no significa ausencia de problema, este hecho se traduce en muchas ocasiones en el rechazo que las propias personas afectadas muestran hacia los servicios sociales”[4], esta demanda es la mas complicada de todas ya que ni el mismo sujeto de atención tiene claro que es lo que necesita, por lo que a veces esta demanda no esta solicitada por la persona real que necesita la ayuda.

3. TRABAJADOR SOCIAL: el Trabajador Social, siendo hombre o mujer posee una dimensión social que es parte esencial de su naturaleza y de su vocación. “En su función de asistencia utiliza, un numero cierto de conocimientos de las ciencias humanas y sociales, pero también de medicina, legislación social, etc.”[5].Esta característica la podemos asociar específicamente al paradigma positivista, ya que este tiene por premisa que el sujeto tiene acceso a la realidad mediante los sentidos, la razón y los instrumentos que utilice. No es bueno despreciar los otros paradigmas, ya que la realidad se compone de todos ellos, pero este en especial nos ayuda a darnos cuenta de esta realidad mediante datos concretos, como puede ser lo que ocurre en el caso de las entrevistas al sujeto de atención, ya que mediante datos determinados es mucho mas fácil saber cual es la forma concreta de poder ayudar y a que problemática nos estamos enfrentando. Además este profesional del servir, es capaz de establecer políticas de superación, de bienestar y de crear proyectos para la prevención de problemas sociales, punto sumamente importante porque es mejor prevenir que curar, es mejor actuar antes de que se produzca el problema y se vuelva mucho más grande y difícil de tratar, porque además curar siempre será más caro e implicará mucho más esfuerzo para la sociedad y él o los afectados.
Es importante destacar que el Trabajador Social también tiene sus propios valores y su propia formación, lo que claramente repercute como lo podemos, ver en el caso mencionado sobre las instituciones, que podemos profundizar con la premisa que “los actos humanos están sujetos a responsabilidad ética en la medida en que la persona puede elegir y tomar decisiones libremente”[6]. Esto quiere decir, que siempre tenemos la libertad de poder elegir en qué desempeñarnos y cómo actuar frente a diversas situaciones, que no deja de lado, lo que ocurre cuando estamos presionados por las ideologías del sitio en que nos desempeñamos como profesionales, por que solo queda seguir los códigos de ética que sean pertinentes, aunque a veces pueda costar incluso nuestro trabajo, pero es pertinente siempre actuar en torno a esta moral que se nos inculca desde que somos estudiantes, sin dejar de la lado al mismo sujeto de atención; aquí se da lo que podríamos llamar un problema entre la distancia de la utopía y de lo que el contexto permite realizar.
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[1] “Ética de la Intervención Social” Cáp.3, “Estructura ética de la Acción Social”. Alipio Sánchez Vidal. Pág 74.
[2] “Ética de la Intervención Social” Cáp.3, “Estructura ética de la Acción Social”. Alipio Sánchez Vidal. Pág 84.
[3] “Metodología de la Intervención en Trabajo Social” Cáp.5, “El análisis de situación”. Cristina de Robertis. Pág. 97.
[4] “Contexto y Metodología de la Intervención Social”, Unidad I. “Contexto y Organización de la intervención social”. Enric Pérez y otros. Pág.10.
[5] “Metodología de la Intervención en Trabajo Social” Cáp.5, “El análisis de situación”. Cristina de Robertis. Pág. 91.
[6] “Ética de la Intervención Social” Cáp.3, “Estructura ética de la Acción Social”. Alipio Sánchez Vidal. Pág 82.

Bibliografía
· Alipio Sánchez Vidal. “Ética de la Intervención Social”. Ed. PAIDOS. España 1999.
· Cristina de Robertis. “Metodología de la Intervención en Trabajo Social”. Ed. ElAteneo. Barcelona 1992.
· Enric Pérez, Herminia Gomá, María Villalta, Meritxell Torres. “Contexto y Metodología de la intervención Social”. Ed. Itamar. Barcelona 2004.

· María del Carmen Ludi. “Envejecer en un contexto de (des)protección social”. Claves problemáticas para pensar la intervención Social. Ed. ESPACIO. Buenos Aires 2005.

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