martes, 28 de enero de 2014

"La Sistematización en el Trabajo Social"

Antes que todo, debemos referirnos a que “La Sistematización es un concepto multivoco, polifónico; sus acepciones han estado relacionadas principalmente con el contexto y sus desarrollos prácticos, las intencionalidades que se le otorgan y las condiciones de trabajo en que puede realizarse”[1]. En palabras simples lo que se quiere decir es que la sistematización, no tiene una sola definición debido a que no todas las personas y autores la consideran con un mismo objetivo en común; es por esto que muchas veces si leemos artículos o textos de sistematización, encontraremos que como concepto se le da diferentes acepciones. A razón de lo mencionado anteriormente, es que nos enfocaremos en uno de sus significados, el cual es planteado desde la educación popular:

Sistematización: Es una “especie particular de creación participativa de conocimientos teórico-prácticos desde y para la acción de transformación entendida como construcción de capacidad protagónica del pueblo”[2]. La sistematización es entonces creación que involucra en especial para un trabajador social, no tan solo su individualidad sino además a uno de los principales actores dentro de la acción social, es decir el pueblo. Ambos producen conocimientos y no solo esto, ya que además se desarrollan aprendizajes de este acto comunicativo, la sistematización entonces como acto de conocimiento y reflexión, nos lleva a entender la practica en la cual nos desarrollamos como trabajadores sociales. Además “la sistematización propicia el análisis de coyuntura de las prácticas y alimenta procesos de construcción democrática; contribuye a crear y calificar conocimientos y capacidades para entender y transformar la realidad con criterios de coherencia entre lo cotidiano y lo publico, lo económico y lo político, lo particular y lo global”[3]. Para los Trabajadores sociales se convierte en un medio por el cual se puede llegar a un análisis y reflexión, que son categorías validas como forma de entender la realidad en la cual el pueblo esta inserto, con el fin de poder actuar en pro de un mejoramiento de las condiciones sociales en las que se encuentra este.

Cuando llegamos a este punto, es importante señalar que “la sistematización relaciona los procesos inmediatos con su contexto, confronta el que hacer práctico con los supuestos teóricos que lo inspiran. Se sustenta en una fundamentación teórica y filosófica sobre el conocimiento y sobre la realidad histórica social”[4]. Es así como la sistematización se sitúa entre un equilibrio de entre la teoría y las descripciones que se puedan realizar, con esto se comprueba el nivel complejo de realizar una sistematización; hay que considerar también que además se producen diferentes debates epistemológicos, que están basados principalmente en que no existe una determinada manera de sistematizar y en el sustento que se le da (según diferentes paradigmas como los son por ejemplo, el positivista y el histórico- hermenéutico).

Entonces podemos decir que la sistematización, es un herramienta de gran utilidad que puede usar el trabajador social para comprender y entender la realidad en la cual esta inserto junto a el sujeto de atención, y además de esto significa una utilidad mucho mayor, ya que al acumular los aprendizajes y los conocimientos extraídos (después de observar, analizar y reflexionar) se puede llegar a vislumbrar las probables soluciones y/o formas de intervenir en la realidad de la problemática social. Es importante destacar que si se logra conocer la realidad de las personas de una forma objetiva (no dejándose llevar por prejuicios ya que la realidad de cada persona es diferente, debido a que todos piensan de una manera distinta, porque cada individuo le da a su propia realidad un significado diferente), se puede llegar como trabajadores sociales a sistematizar las propias practicas y actividades que se dan en relación a esto, lo que contribuiría a lograr primeramente un primer acercamiento a la realidad y luego una rápida priorización de las necesidades del pueblo mas urgente y por consiguiente permitiría adquirir una reflexión y una fuerza mucho mayor sobre la practica del trabajo social.

Por último a la luz de lo que plantea Antonio Sandoval, podemos mostrar en simples pasos su propuesta metodológica, de cómo podemos sistematizar la práctica en el trabajo social. Esta propuesta consiste en:

1- Justificación: se establece el objeto de estudio de la sistematización, lo que se quiere sistematizar y el por qué de esto.

2- Objetivos: en esta etapa se explica la razón del por qué, se quiere sistematizar esa experiencia de practica.

3- Contextualización y reconstrucción de la practica: “como las prácticas que realiza el trabajador social son muy complejas, debido a que en ellas confluyen múltiples determinaciones, es necesario situar la practica a sistematizar en el marco de su contexto histórico y geográfico social global que ejerce influencia determinante sobre la misma”[5]. Es necesario contextualizar porque este medio se convierte en una herramienta fundamental, con la que se puede hacer frente a circunstancias con características especificas, debido a esto se puede realizar el restablecimiento de la practica, identificando y clasificando los elementos propios de esta.

4- Descripción de la practica: Al tener reconstruida la practica, se debe elaborar un discurso descriptivo mediante el cual, se de a conocer los factores que se manifestaron en la practica, dándole un carácter de orden lógico.

5- Interpretación critica de la practica reconstruida: se analizan los aspectos fundamentales del proceso, como se dio este y a través de esto se vuelve a construir el proceso y de esta forma extraer las conclusiones del por qué ocurrieron los hechos, interpretando críticamente los resultados y así mejorar los aprendizajes obtenidos.

6- Conclusiones: A través de las innumerables experiencias de análisis y reflexión, se llega n a establecer las conclusiones, que tienen como fin determinar cuales fueron los resultados de las prácticas. Cabe mencionar que estas conclusiones se da en dos niveles, los cuales son:
Por un lado en relación a la satisfacción de necesidades, que nos indica el grado de contribución a la comunidad a solucionar los problemas que en ella estaban presentes.
El último nivel se da en relación al cumplimiento de los objetivos, es decir ¿Se logro lo esperado en un principio al comenzar la sistematización?

7- Prospectivas: Esto lo podemos definir tomando las mismas palabras de Sandoval, “¿Cómo se puede transformar esta práctica para lograr mejores resultados?”, en otras palabras es decir como se puede transformar lo analizado y reflexionado para obtener una mejor restructuración de la practica.

8- Socialización: Este último paso implica elaborar un documento, en el cual se manifieste el análisis de cómo lograr una retroalimentación de los conocimientos y experiencias obtenidas a través de la sistematización, con el fin de mejorarla y logar un cambio.

Es así como se puede lograr una sistematización de la práctica del trabajo social. Lo cual si se logra contribuiría enormemente a crear estrategias en pro del desarrollo social. A modo de conclusión diremos entonces que la sistematización incentiva el dialogo entre los saberes prácticos y teóricos, lo que induce a la reflexión constante de las realidades sociales, lo que desemboca en una generación de conocimiento social a través de la experiencia, que se transforma finalmente en un método practico para poder intervenir en la realidad social.

[1] “La Sistematización de la practica del trabajo social” Cáp. 2, “Algunas definiciones. Avances en la conceptualización”. Rosa María Cifuentes Gil. Pág. 27.
[2] “La Sistematización de la practica del trabajo social” Cáp. 2, “Algunas definiciones. Avances en la conceptualización”. Rosa María Cifuentes Gil. Pág. 31.
[3] “La Sistematización de la practica del trabajo social” Cáp. 2, “Algunas definiciones. Avances en la conceptualización”. Rosa María Cifuentes Gil. Pág. 63.
[4] “Propuesta Metodológica para sistematizar la practica profesional del Trabajo Social” Cáp. 6, “La Sistematización”. Antonio Sandoval Avila. Pág.114.
[5] “Propuesta Metodológica para sistematizar la practica profesional del Trabajo Social” Cáp. 7, “Propuesta Metodológica para sistematizar La Practica Profesional del Trabajo Social”. Antonio Sandoval Avila. Pág.139.

­­­

Bibliografía

·  Rosa María Cifuentes Gil. “La Sistematización de la Practica del Trabajo Social”. Ed. LUMEN/HVMANITAS. Buenos Aires 1999.
· Antonio Sandoval Avila. “Propuesta Metodológica para sistematizar la practica profesional del Trabajo Social”. Ed. Espacio. Buenos Aires 2001.
·   Salomón Magendzo K. “La sistematización como acto comunicativo y su relación con el constructivismo” en Revista La Piragua Nº9, Ed CEAAL, Santiago de Chile, 1994.


No hay comentarios:

Publicar un comentario