martes, 4 de febrero de 2014

¿Existe una Epistemología Latinoamericana?


“América Latina
 es todo lo que la imagen indica:
 contraste, unión, desunión, diversidad y unidad”
                                                                                                                             Mario Berrios.

A través del siguiente trabajo reflexivo trataremos de dar respuesta a una interrogante que es tema de constantes debates, debido a que la respuesta que se le quiera dar depende del análisis de diversos factores los cuales desarrollaremos a lo largo del  siguiente trabajo. La pregunta en cuestión es la siguiente:

¿Existe una Epistemología Latinoamericana?.

Si comenzamos a visualizar lo que significa una epistemología, debemos señalar que esta rama de la filosofía, entrega el conocimiento necesario para entender la realidad en la cual nos encontramos inmersos, y así de esta forma poder encontrar la mejor forma para poder intervenirla. Entonces podemos afirmar que si existe una epistemología latinoamericana, lo que lo podemos visualizar desde la perspectiva epistemológica de la cultura popular; ya que en ella y desde esta surge  conocimiento, el que podemos comprobar a través de las diversas manifestaciones y expresiones culturales que se dan  al interior de estas. Entonces en esta perspectiva debemos destacar las palabras de Mario Berrios, quien nos enseña de una maravillosa forma lo que ocurre en América Latina “El arcoiris es misterioso. No está siempre, pero existe. Entre nosotros se le atribuyen acepciones que abarcan un tan amplio margen que desdibuja su ya efímera consistencia. Algunos ven en él el símbolo de la unidad en la diversidad, o bien, la irrevocable vocación de unidades la dispersión, otros lo ven solo como el paso de la lluvia al buen tiempo; algunos ven en él el reflejo de un mapa múltiple, un espectro de los siete colores”[1]. Por lo tanto América Latina, es como un símbolo que requiere ser interpretado, ya que sus diversidades abarcan una inmensidad de cosas, las cuales no para todos tienen los mismos significados, ya que todos somos de diferentes culturas, lo que conlleva a que veamos de diferentes perspectivas y paradigmas la realidad que se percibe a través de nuestros sentidos. 
Entonces epistemológicamente hablando debemos decir que a Latinoamérica, aunque se le ha tratado de disminuir  a la luz de lo que significan las grandes culturas europeas, esta presenta su propia riqueza, ya que se caracteriza por desplegar distintas formas de pensamiento y de percibir el mundo que los rodea.  Sus riquezas se presentan en el saber de su cultura popular, aquella que no es copia de ninguna otra, sino de una autenticidad comprobable. Latinoamérica es cuna de las más grandes civilizaciones de la historia, por lo que a demás somos herederos de grandes conocimientos y creaciones; nos caracterizamos por estar conformados por diversas etnias, lo que nos da una diversidad cultural magnifica, ya que esto significa que no solo somos  una suma de personas, sino que somos grupos de personas sumergidos en la diversidad cultural, en la  diversidad de sus pueblos. No tenemos que olvidar que también Mario Berrios le otorga a la cultura popular un rol epistemológico, al afirmar lo popular como “modo de inteligibilidad de la realidad cultural[2], en donde encontramos la verdad recubierta por la que llamamos cultura oficial, en relación a que la cultura oficial se apropia en cierta medida de la cultura no oficial, de lo mas popular., con lo cual después se tiende a creer que ciertas manifestaciones culturales u otras cosas nada tienen de popular, y se modifican según el uso que se les quiera dar y según la conveniencia, perdiéndose así espacios que son valiosos desde lo popular. También sucede que se deja de lado la cultura popular, es así como ocurre con los saberes populares, los cuales siendo un medio de información y de conocimiento ( en relación al tema epistemológico), se  dejan de lado ya que con la mundialización y el progreso, se ha dejado de lado las fuentes de conocimiento que no son empíricamente comprobables, sustituyéndose así por otras cosas posicionadas a nivel teórico y científico, los cuales sean comprobables, como por ejemplo por las ciencias mas duras. Esto ultimo lo podemos evidenciar en el caso de las medicinas, ya que como todos sabemos los indígenas, utilizan los productos que les da la tierra como medicamentos naturales para poder sanarse y los sujetos que no pertenecen a este tipo de cultura, prefieren productos químicos, de laboratorio que ya fueron testeados y probados en laboratorios para la utilización; y si tomamos el primer caso nombrado (de apoderamiento de la cultura popular) podemos decir que si existe algún remedio natural cuyos efectos sean comprobados, la cultura oficial, transforma este producto, ya sea incorporándoles algún químico o tan solo un envase y lo vuelven a utilidad de ellos, con lo cual ya no pertenecería a la cultura popular, por el proceso de empoderamiento que vivió este remedio. También debemos destacar el caso en que la eficacia del medicamento se ha mostrado a través del tiempo, de generación en generación (algo típicamente popular), por lo cual también puede ser tomado en el proceso de que lo vuelven totalmente funcional al propio sistema oficial y deja de ser en cierto modo popular, exceptuando por aquellos que conocían la utilidad y el verdadero origen del uso del producto.
Del mismo modo tenemos que mencionar que a lo largo de la historia ha ocurrido un hecho en particular, que ha provocado que la cultura latinoamericana haya estado escondida de cierto modo o mejor dicho subyugada a otra cultura, es decir específicamente a la cultura europea.  Lo que ocurre en este caso es que aunque nosotros reconozcamos nuestra cultura, lo que ocurre es que no todas las personas lo hacen debido a que existe un tema de conflicto en relación a diversidad socio cultural, a un tema de historia, poder e ideologías. A que nos referimos con esto, fundamentalmente es que a lo largo de la historia, la cultura que es reconocida y en el caso especifico los teóricos que son reconocidos e importantes, son los de origen europeo, como pueden ser Horkleimer, Hegel, Marx, Kant, Husserl, entre otros; ellos son apreciados mucho mas que los de origen latinoamericano como es el caso de Klimovsky o Zemelman, que si bien son importantes debido a los aportes que cada uno ha realizado, sus nombres no son reconocidos; entonces, ya que como los grandes pensadores padres de las corrientes epistemológicas siempre han sido europeos, se sigue creyendo que ellos son los únicos que tienen la verdad de las cosas, en cierto modo se sigue con una mentalidad bien definida y despreciando los conocimientos de otras personas que pertenecen a otras culturas diferentes de la europea. Además debemos considerar aquí el factor de la globalización y el mismo sistema económico imperante en Europa (el capitalismo) influyen, ya que estos solo promueven más la desigualdad en todos sus ámbitos, considerando que los países de América Latina son subdesarrollados y los de Europa Desarrollados en su mayoría, como grandes potencias, por lo cual los temas de poder y ideologías aun siguen presentes, lo que no permite que estos países pobres se impongan ante ellos. Por otro lado debemos destacar que la ética y el poder europeo subsume a lo que ocurre en  América Latina, ya que al estar involucrados en conflictos de poder e ideologías, siempre se ha tratado por diversos medios de mantener los lazos de dominación que existían en un principio (tiempo de conquistas e imperialismo) sobre América Latina, tratando de dominarla bajo sus propios principios y realidad socio-cultural, sin respetar así la realidad que esta en constante cambió y que no es similar para ninguna cultura.
Son por todas las razones que hemos mencionado anteriormente, que creemos y tal como nos dice Betancourt, que debemos enfocarnos en una filosofía intercultural, y  a través de esta se permitir, crear e innovar una nueva forma de pensamiento, que nos lleve al dialogo entre las culturas y de esta forma hacer respetar la conformación, diferencias y similitudes  de las diversas culturas, que conforman la majestuosidad del arcoiris. Es así que también creemos que el Trabajador Social como profesional, igualmente debe ayudar a crear conciencias de los reales significados de las diversas culturas existentes en América Latina, y así defender nuestra propia epistemología que muchas veces no es considerada y de esta forma defender un conocimiento que es propio y que no tiene porque verse sustraído ante otras culturas (en conclusión, es decir defender y construir saberes propios) Además el Trabajador Social debe ser capaz de promover valores, que son tan importantes en nuestra sociedad, y que con la cultura individualista (eje fundamental del capitalismo) de la cual somos parte, en cierto modo se están perdiendo y apoderando de nuestra sociedad; estos valores  pueden ser el respeto por el otro, por si mismos, por la promoción y defensa de los derechos, por una educación que nos permita aceptar las diferencias y estar orgullosos de lo que tenemos como cultura Latinoamericana,  entre otros cosas (todo esto orientado al desarrollo socio-cultural que se necesita tanto y considerando nuestra realidad y no la de otros lugares, que no muestran en verdad lo que realmente somos y como vivimos)


[1] BERRIOS, Mario. “Detrás del Arcoiris, por una Epistemología Latinoamericana”. Pp. 27.
[2] BERRIOS, Mario. “Detrás del Arcoiris, por una Epistemología Latinoamericana”. Pp. 28.

Bibliografía
·   BERRIOS, Mario. “Detrás del Arcoiris, por una Epistemología Latinoamericana”. Ensayo n·26, 1990. Lima, Perú.
·     SALAS, Ricardo. “Pensamiento Critico Latinoamericano”.  
      Conceptos Fundamentales.  Volumen II. Ediciones UCSH. Santiago, 1995. Pp. 732



1 comentario:

  1. Hola Alicia,
    felicidades por tu trabajo. Vale la pena de revisar tambien el libro de Johannes Maerk/Magaly Cabrolie Existe una epistemologia latinoamericana, Mexico: Plaza y Valdes
    http://www.plazayvaldes.es/libro/existe-una-epistemologia-latinoamericana/461/

    Saludos desde Buenos Aires!!

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