miércoles, 30 de julio de 2014



1. Planteamiento y Justificación del Problema

El sobrepeso infantil constituye uno de los problemas de salud mas importantes a nivel mundial, debido a las consecuencias que puede tener en el desarrollo físico, psicológico, social y cultural de un niño(a) una mala alimentación. Según cifras entregadas por la Organización Mundial de Salud (OMS) en 2010 alrededor de 43 millones de niños(a) menores de cinco años sufrían de sobrepeso, de estos, 15 millones corresponde a niños(as) de países en vías de desarrollo, mientras que los 8 millones restantes corresponden a niños de países desarrollados, por otra parte también debemos mencionar los datos que entregan otras investigaciones, en donde se revela que la prevalencia estimada de obesidad y sobrepeso en niños a nivel mundial es de 2.7 y 7.6 por ciento respectivamente, con cifras de obesidad que van desde el 0,2 por ciento en África sub-sahariana el 23,6 por ciento en la región de las Américas (Loaiza, 2006) Mientras que en Chile según cifras entregadas por el Ministerio de Salud (MINSAL) el año 2007 y la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) el 2010 niños(as) entre 6 y 8 años alcanzan un 21,5% con problemas de sobrepeso. Ahora bien no debemos dejar de lado las consecuencias sociales que tiene esta problemática, para Erving Goffman el niño(a) puede ser sujeto de exclusión y discriminación social debido a no ser aceptado en el medio social. (Goffman, 1898)

Cuando utilizamos el término “sobrepeso” no nos estamos refiriendo a tener unos kilos de más, ya que un gran porcentaje de población en el mundo se encuentra en esta situación, más bien nos referimos a poseer un Índice de Masa Corporal o IMC superior a 25 e inferior a 30, el IMC es el índice mas adecuado para medir si el peso es adecuado de acuerdo a la estatura, la fórmula que se utiliza para poder calcularlo es dividir el peso en kilogramos por el cuadrado de la estatura en centímetros (Kg/Cm2). Al aumentar el IMC también aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades, tales como la diabetes, cardiopatías, problemas cardiovasculares, e incluso algunos cánceres. Pero no solo podemos hablar de los problemas de índole biológicos que acarrea el sobrepeso, ya que este también conlleva problemas psicológicos y sociales, en el caso de los niños esto los conduce al aislamiento y disminución de la autoestima, afectando así la esfera de relaciones personales, familiares y académicas, (Loaiza, 2006) el sobrepeso también impide que las personas puedan realizar actividades tan comunes como comprar en tiendas, sentarse en los microbuses, o incluso caminar algunas cuadras, ya que se cansan con mayor facilidad, en el caso de los niños(as) este sobrepeso les impide realizar actividades físicas que requieran mucho esfuerzo, por lo que terminan aislándose de la interacción con sus pares, excluyéndose socialmente.

Es importante destacar que en nuestra sociedad actual a los niños (as) los medios de comunicación los están bombardeando constantemente con mensajes de físicos muy irreales; a las niñas se les muestran mujeres que se encuentran extremadamente delgadas, llegando a verse poco saludables, mientras que a los niños se les muestran a hombres musculosos y con un físico sumamente inflado, pero la realidad es que en ambos casos estos son cuerpos muy difíciles de alcanzar, lo que significa una presión constante sobre los niños (as) que están aún en desarrollo, lo que por un lado los puede llevar a desarrollar trastornos alimenticios, y por otro lado quienes no cumplen con estos parámetros son excluidos socialmente, ya que son vistos como anormales, esto se ve reflejado en los colegios con el tema de la discriminación y no aceptación de los propios compañeros (as).

Como sabemos los niños durante el período escolar pasan por procesos complejos en el desarrollo de su identidad y su autoimagen, comienza el desarrollo de habilidades para socializar. Es importante mencionar que desde el punto de vista de la alimentación es durante este período que se establecen los hábitos, los gustos y los desagrados, muchos de los cuales van a persistir durante el resto de sus vidas, por lo que es de suma importancia tocar el tema del sobrepeso durante la etapa escolar, no solo desde el enfoque del Trabajo Social, sino que desde enfoques multidisciplinarios. Desde la perspectiva del Trabajo Social debemos entender que el sobrepeso se ha convertido en una problemática social, lo que corresponde a la materia objeto de esta disciplina, por lo que es de suma importancia que se haga cargo de enfrentar el tema de la exclusión social que viven los niños (as), en todos los contextos, pero para efectos de este estudio será específicamente en el contexto de los establecimientos educacionales municipalizados del país debido a su condición de sobrepeso. Es en este punto donde surge el problema al cual nuestra investigación debe dar respuesta y para ello hemos construido la siguiente pregunta de investigación: ¿Cómo se manifiesta la exclusión social que sufren los niños en el ámbito escolar debido a su condición de sobrepeso? Esta interrogante la planteamos debido fundamentalmente a que nos queremos abocar a como se trata el tema de la exclusión a raíz del sobrepeso que padecen los niños y niñas en los establecimientos educacionales municipalizados.

Para poder responder esta pregunta el Trabajador Social como profesional debe tener en cuenta que la problemática se debería abordar desde una lógica multidisciplinaria, ya que ésta puede ser intervenida por distintas disciplinas, las cuales serían un aporte al Trabajo Social. El Trabajador Social desde la profesión debe considerar que el sujeto es actor de sus propias necesidades y recursos, influenciado por su contexto familiar, escolar y social, teniendo en cuenta los principios de autodeterminación y de respeto por la situación a la cual se enfrenta.

Ciertamente el problema del sobrepeso infantil es un determinante en la vida de los niños y de sus familias, ya que influye de manera negativa en el marco de las relaciones sociales que se puedan desarrollar, ya que culturalmente no se está preparado para aceptar a personas que pasaron de un estado normal de desarrollo a un estado considerado anormal (Goffman, 1989), pero esta problemática social que cada vez es más frecuente a nivel nacional, puede solucionarse, quizás no a corto plazo ya que involucra un tema cultural y educacional mayor, pero si a largo plazo efectuáramos un plan factible de llevar a cabo a nivel nacional, en el cual se potencie el desarrollo de hábitos saludables frente el sedentarismo y que involucre un respaldo del marketing para un consumo saludable. Entonces, es necesario crear estrategias que estén a cargo de equipos interdisciplinarios compuestos por distintos profesionales del ámbito social, de la salud y el ámbito educativo, para de esta manera generar diversas propuestas frente a este problema, esto debido a que durante muchos años se ha creído que los niños y niñas mas “rellenitos” son más saludables, esto es una creencia muy arraigada en las familias no solo de nuestro país, sino que también en otras culturas, en donde se ve al sobrepeso como un indicador de belleza y salud. Como sociedad debemos romper con distintos patrones culturales para poder combatir el sobrepeso y la obesidad, por un lado debemos dejar el sedentarismo y la mala nutrición, promover una vida más activa y una alimentación más sana, mientras que al mismo tiempo se debe dejar de ver al sobrepeso como un signo de salud, esto se encuentra más arraigado a personas de mayor edad, que en el caso de los niños son transmitidas por sus abuelos, quienes aún creen que si el niño o la niña es “gordito (a)” va a ser mas sano.






El Sobrepeso infantil, mas que un problema de salud

Los temas que expondré a continuación se relacionan con el tema del sobrepeso infantil, que si bien lo podemos considerar un problema de salud, también es un problema social.
Dejo constancia que los temas a continuación forman parte de mi tesis de grado, la cual la realice en conjunto con Camila Riffo, una gran amiga y compañera.
Cualquier dato adicional lo pueden solicitar a través de comentarios.

ANTECEDENTES PRELIMINARES
El cuerpo humano es el reflejo fiel de la personalidad que presentan las personas, es la forma visible de lo que somos, es el medio por el cual nos relacionamos con los otros sujetos, el que nos permite comunicarnos ya sea de manera verbal o mediante la expresión de signos en nuestra corporalidad.
Vivimos en un mundo en el cual cada persona es diferente y única, lo que se evidencia en las características físicas que posee cada persona, ya que ningún sujeto es exactamente igual a otro, esto lo podemos comprobar tan solo al observar, ya que de esta manera nos damos cuenta que todas las personas tienen distinta estatura, distinto color de ojos y de piel. Sostenemos entonces que ningún sujeto es similar a otro debido a las cualidades y características que ellos mismos poseen.
Hoy en pleno siglo XXI, los medios de comunicación se han encargado de establecer ciertos estereotipos de personas que son aceptadas en la actualidad, lo que se convierte en el marco de muchas discriminaciones debido a que las personas que no cumplen estos estándares son excluidas y rechazadas en cierta manera de la sociedad, por la otra parte que conforma esta humanidad que es la denominada clase normal tal como nos plantea Erving Goffman en su libro “Estigma: La Identidad Deteriorada”. Teoría que data desde 1963 y que en nuestra investigación es de valiosa importancia, debido a que en ella se sostiene el problema que se produce cuando normales y anormales o normales y estigmatizados se encuentran frente a frente.
Es a través de este trabajo de tesis que pretendemos comprender esta realidad, que cada vez es más frecuente dentro de nuestra sociedad. En específico, nos enfocaremos en la realidad que existe en la población escolar dentro de nuestro país, nos referimos al problema del sobrepeso que pasa de convertirse en un problema de salud a ser un problema social, es decir en un problema de exclusión escolar.
Desde los antecedentes que contextualizan el problema de la obesidad y sobrepeso infantil como una enfermedad creciente en nuestro país, planteamos que las consecuencias de la obesidad infantil son muy graves, entre los efectos a corto plazo se encuentran problemas ortopédicos en la columna, rodillas, caderas y tobillos. A largo plazo o en la vida adulta corren muchos más riesgos de desarrollar otras enfermedades como la diabetes o enfermedades cardiovasculares. Pero sin duda una de las peores secuelas del sobrepeso en los niños es cómo los afecta sicológicamente. Cerca de los seis años, el niño ya es capaz de captar el mensaje social de que ser gordo es malo y algunos niños con sobrepeso son rechazados y tienen problemas para vincularse afectivamente o desarrollan una baja autoestima (Chile.com, 2009). Estas consecuencias son aplicables a nuestro tema de investigación, debido a que se vinculan específicamente con la realidad que sucede cuando un niño considerado “normal” excluye a uno de sus compañeros en el colegio, por presentar el problema de sobrepeso. Es por ello que planteamos que este se convierte en un problema social, ya que es un problema de relación entre pares, además de ser un problema de salud.Por otro lado tenemos que considerar el trasfondo de los problemas alimenticios que viven los niños y niñas, ya que si bien pueden haber surgido por factores genéticos, metabólicos, ambientales, debemos considerar además los factores psico-sociales que provocaron esa situación. Socialmente podemos encontrar problemas de disfunción familiar, o de sociabilización en los niños, motivos que pueden haber influido en la ingesta de comida o en la falta de ejercicio; es por ello que para el Trabajo Social no solamente el problema de exclusión debe ser intervenido, sino, las causas que provocaron el problema y todos los actores sociales que intervienen.
Para un número importante de familias tener hijos “un poco más gorditos de lo común”, representa concepciones que van desde valores culturales hasta suponer que tienen mayor bienestar físico y fuerza, pero ¿qué ocurre cuando la nutrición del niño no está siendo la mas equilibrada?, una de las respuestas probables es que el niño (a) seguirá creciendo con una alimentación poco equilibrada, que en un tiempo determinado conducirá al niño (a) a un estado de desequilibrio alimenticio que podría concluir en un problema de obesidad.
Es por esto que para las investigadoras es primordial poseer una educación inclusiva en los establecimientos educacionales municipalizados y en los otros ámbitos educativos (y así también en los hogares de los niños (as) ya que está establecido dentro de sus derechos el recibir una educación de calidad e inclusiva; debemos hacernos parte responsable en que el problema de sobrepeso sea motivo de exclusión social, ya que además de ser tratado como una enfermedad que podemos curar y erradicar, es un fenómeno complejo con multiples variables de influencia y en el ámbito escolar afecta negativamente al sujeto y su entorno (ya que no podemos olvidar del daño psicológico que el niño sufre por parte de sus pares a raíz de la exclusión social debido a su condición de sobrepeso).